It´s about time

Que puedo decir... quemando etapas, otro año toca a su fin, si, así contamos los años los estudiantes, otro de muchos si no fuera por muchos pequeños detalles, y por otro mucho mayor: el cine.

Supongo que nunca es tarde para aprender las cosas importantes de la vida Cicely, algunas no las acabaremos de aprender nunca, a ser sinceros, aunque duela, y sobre todo a memorizar todos esos pequeños detalles para que nunca, ni por todo el oro del mundo se borren de la memoria.

No se si será cosa mia, pero no os ha pasado nunca el despertaros de un sueño sin saber si realmente a pasado o no? Pues eso. A veces se recuerda su tacto, su olor, su risa, la sensación del silencio, su perfil... si todo eso, y por un momento todo es tan vívido que al abrir los ojos desearíamos dormir como Julieta.

Es curioso como funciona el cerebro humano, lo que recuerda y lo que no, si estais con alguien haced la prueba, antes de cerrar los ojos deciros a vosotros mismos que al hacerlo lo primero que quereis ver es su rostro... efectivamente, rasgos vagos. Es increible.

O un día como tantos otros ireis en el bus o caminando por la calle y una rafaga de su perfume invadira todo, le buscareis con la mirada, volvereis sobre vuestros pasos y os dareis cuenta de lo tonto del tema, os sonreireis... y seguireis caminando. Porque simplemente hay cosas que son imposibles... o al menos, para hacerte feliz Yogu, altamente improbables.

El amor Cicely, siempre es una pena... como bien explica Miller en Sin City, hay gente que ha nacido en el siglo equivocado, y sin duda el XIX es el tuyo. Cada vez que me hablas me duele igual que al leer los versos de un Byron al que se muerto.

Qué se puede hacer cuando quererte no sirve de nada y es imposible olvidarte, que puedo hacer para que los suspiros no lleven tu nombre.

Pero a quién pretendo engañar... seguiré disfrutando cada conversación... hasta que el silencio que tanto nos gusta se haga demasiado largo.

XxX.