SILENCIO EN ODESSA

Vale, hablemos de ti, de mi, de esas interminables noches en Odessa, cuando cada despertar era la prolongación de esa única noche que pasamos juntos:
Un día una ráfaga de perfume sacudió a Jan, ese inconfundible perfume pesado, droga del sueño. No se muy bien lo que debió pensar en ese momento, ni es lo que más me importa, sino que un pequeño escalofrío le recorrió y que casi pronuncia su nombre mientras era incapaz de cerrar la boca tras el suspiro.
Solo se que nunca se atreverá a decir que así fue, porque malgastará su tiempo en palabras vagas que se pueden arrastrar por cualquier otra boca hacia cualquier otro sitio.
Ella no vio nada, ese rastro no era ni siquiera el suyo, pero a veces se sonríe reconstruyendo tras tijeras en la galería de rostros grabados por las constantes dudas los labios despegándose.
Quizá esta noche Jan sigue intentando hacerse creer que no pudo, que no puede ser cierto, y ella... ella sigue teniendo que repetirse que fue, es y será mentira.
Así que, por favor, no me hagas volver a hablar de Odessa, de cómo nos comíamos la luna mientras el sol nos pisaba los talones, ni de cómo al silencio nos tragó a ambos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Vale!!nse xq pero he firmado en otro blog, q si era el tuyo pero no es igual que este....en este no aparece mi comentario, asique supngo q nunca llegarias a leerlo....
el caso esq ya vuelvo a tner otra forma d comunikrm cntg!!!xq lo dl msngr cntgo y cnmg no triunfa mxo.....sxo q tdo vya bn y l xtres y ls nrvios d ls rodajs t djen vivir trnqila....
x aqi cn ls exmns asta arriba, cn gnas d akbar ya y vert y dart un buen axuxon, xq culona mia se t a exdo muxo d-

oy e recibido noticias d primin, m alegro d q se siga acordndo d mi a pesar d sus agobios..aora solo sxo q cnt al email, asiq sguramnt q leeras sto, ya sbes a cnt al email polaco d mierda:P:P:P sbes q en el fondo te quiero


culona mia arriba!!y xfavor nda d rubia eh??q sno seras rubia gayega:P:P


te quieroooooooooooo

Entradas populares de este blog

Huxley & Manet

¿QUE NOS QUEDA, DE DÓNDE COLGAMOS EL SOMBRERO?